martes, 1 de mayo de 2007

1 de abril de 2007
El día del taco me provoca indigestión
Ahora resulta que no obstante con inventarse un festejo tan insulso como el del día del taco, los de TeleRisa organizaron concierto y toda la cosa con tal de conmemorar algo tan mexicano como el taco. ¿Será? ¿Pues de cuando a acá se preocupan por los pequeños empresarios, dueños de changarritos callejeros donde venden un alimento no tan refinado como el caviar que se desayunan estos tipos?
Yo pregunto con suspicacia; dejo de lado ese principio que dicta que los mexicanos no tienen memoria, y traigo a colación aquella campaña publicitaria de Maseca donde una eminencia de las dietas como Arath de la Torre me recordaba que la tortilla no engorda. Sin contar con que el muchacho está bastante cachetón, el alto coeficiente intelectual mostrado por este personaje en sus programas televisivos me llena de dudas respecto a los nobles propósitos de la no menos noble Fundación Televisa.
Porque hay algo que no hemos tomado en cuenta. ¿Para que hacerle publicidad al taco si es el alimento más popular en México? Que se haga publicidad la Coca Cola, negocio de pocos con ganancias que dan miedo. ¿Cuál es el interés en promover un alimento conocido que aparte está subiendo de precio? La piedra filosofal, mi querido amigo...
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Entre las amplías propiedades del maíz, una de las más conocidas es, evidentemente, la alimenticia. Pero ¿qué pasaría si de pronto alguien llegara a comentarme a mí, productor del grano, que el maíz es primordial para la elaboración de un combustible llamado etanol? ¿Que pasaría si yo me entero que ese mismo combustible planea ser utilizado por la nación más poderosa del mundo en cuanto terminen sus reservas de petróleo?
¿Pensaré acaso en las carencias económicas de mi país? ¿O precisamente pensando en ellas decido almacenar mi grano, inflar el precio y vender todo por un buen puñado de devaluados billetes verdes que en dios confían? Y claro, estos pensamientos no los tienen los pequeños productores, pues ellos ni cómo se enterarían de tan jugoso negocio.
Es entonces cuando la suspicacia ataca de nuevo y pienso, ¿será que por eso subió de precio la tortilla? ¿A poco unos cuantos acaparadores encabezados por Maseca están guardando todo ese maíz para venderlo cuando el precio llegue a las nubes? Y todo esto ¿qué tiene que ver con el día del taco?
Todo, señoras y señores. Porque usted, como todo buen mexicano, debe consumir tortilla las veinticuatro horas, los 365 días del año, sin importarle el precio, pues, como todo buen patriota, debe mostrar pasión por México. Ahora ya no tiene que esperar cada cuatro años para ir al mundial y apoyar a su país, si a la vuelta de la esquina podrá gastar la misma millonada para disfrutar de una orden de asada, lengua y chorizo. Con un poco de suerte podrá comer en compañía de prominentes empresarios como los dueños de Maseca y Televisa, empresas desde siempre preocupadas por usted. Ajá...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien dicho!!!

Es una de tus grandes virtudes, ser critico... i liked!