viernes, 1 de enero de 2016

Mis mejores lecturas 2015

28 de diciembre de 2015
Mis mejores lecturas 2015
En la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, tuve la oportunidad de reencontrarme con grandes amigos que viven del oficio literario. Entre otros, pude intercambiar palabras con mi querido Ricardo Sigala, quien en una apresurada charla de pasillo (hubo varias con él y otros rostros conocidos fuera de los stands de Ediciones Arlequín y Paraíso Perdido), coincidió en que las lecturas que uno hace a lo largo del año no son necesariamente las novedades editoriales, y que en ocasiones, los honores los suelen llevar los libros publicados en años anteriores. Valga este monólogo a guisa de introducción de mi selección de lecturas recomendadas en este año que se va. No todas se lanzaron en este año, y si usted, querido lector, esperaba encontrar lo mejor de lo publicado en 2015, vaya a las listas de cualquier publicación periódica, que nuestro ejercicio es otro.
1.- Daytripper. La joya de la corona. La mejor lectura que hice este año. Cortesía de Vertigo Cómics México, llega el trade paperback donde los brasileños Grabriel Bá y Fábio Moon mezclan los mejores recursos del cómic, una pequeña dosis de realismo mágico y algo de metaficción. Lo que consiguen los también gemelos es una cúspide en el arte de la narrativa gráfica. Una obra amena, de rápida lectura, pero inquietante y llena de citas citables. A quienes amen el oficio de la escritura, les vendría bien aprender los mecanismos con que está escrito el guión de esta obra.
2.- Páginas interiores. El segundo lugar que merecía ser primero. Jacky Beneteaud y Stéphane Courvoisier elaboran una auténtica novela gráfica plena de recursos metaficcionales. Para quienes no conozcan la propuesta de Rey Naranjo Editores, esta es una magnífica oportunidad para acercarse a este sello que poco a poco va publicando excelentes obras de narrativa gráfica. Mención honorífica merece la biografía de Rulfo que también es parte del acervo de Rey Naranjo.
3.- Supergods. En la misma línea del cómic llega esta obra del fundamental Grant Morrison, uno de los más excéntricos guionistas del medio anglosajón, reconocido por sus trabajos en Vertigo, DC y Marvel Comics. Ojo, pues aquí no tenemos un cómic o novela gráfica, sino una historia en primera persona del cómic superheroico, combinada de manera acertada con una mitología comparada: Superman y Zeus, Flash y Mercurio, entre otros.
4.- Aquí y ahora. Alejémonos del cómic y vayamos con dos grandes de la prosa literaria. Coetzee y Auster presentan en este libro del 2012 un compendio de su intercambio epistolar del 2008 al 2011. Pensado desde el inicio como un diálogo público, estos escritores intercambian opiniones sobre filosofía, economía, técnicas narrativas, sus vidas, sus demonios y por supuesto, literatura. Natural y fluido, un intercambio que merece ser leído. Un simple asomo a estas líneas nos permitirá dialogar con sus autores y comprender las obsesiones de ambos.
5.- Fantasmas. Con James Nuño me hermana una amistad de años. Esa amistad me ha permitido leer entre otras cosas, los cuentos surgidos del viaje que hizo a Francia y que son la cuna para su plaquette debut. El hilo conductor de la muerte en vida y los despojos en los que nos vamos convirtiendo son factor fundamental de esta triada de cuentos cortos que aprenden bien la lección de Joyce y sus fantasmas que Borges hábilmente selecciona en su Antología de la literatura fantástica.
6.- Menos que cero. El primer Bret Easton Ellis, el niño que aprendió a desafiar a la élite holliwoodense sin hacer nada. El hartazgo de una sociedad que se refugia en la cocaína, la moda y el entretenimiento con tal de no cuestionarse. Un maravilloso ejercicio es leer la novela al tiempo que escucha el soundtrack de la misma.
7.- Adolescencia y otras cuentas pendientes. El único poemario del recuento viene de la pluma de Luis Vicente de Aguinaga, de los pocos poetas mexicanos vivos que son de mi agrado. El título hace referencia a esas cosas que nos hacen falta, algunas perdidas en nuestra infancia, como la fascinación por los ídolos y por cuestionarnos desde la simplicidad los motivos del mundo y su existencia.
8.- ¿Qué hace usted en un libro como este? Cierro este recuento con un libro que me abrió más perspectivas que todas las lecturas anteriores juntas. Rogelio Villarreal, a quien agradezco el dedicarme una copia de su más reciente libro, presenta una obra que es desafiante por honesta. Estas crónicas ultrajantes son todo lo que usted no busca en una crónica. Aquí no hay Kapuscinski, o al menos no se nota su estilo. Un gran libro, con hilos que tejen las crónicas: la violencia, la paternidad, el oficio del cronista, o del editor. Un libro para leer sin prisas.
La última mención honorífica la merece la colección Filosofía para jóvenes que desde el 2014 publica Editorial Panamericana. Kant, Lao-Tse, Marx, Erasmo, Platón, y otros filósofos son explicados de manera breve, sencilla y efectiva en un mundo donde poco a poco las humanidades desaparecen de los planes de estudio y no hay muchas maneras de acercarse a la filosofía. Libros amenos y bellamente ilustrados. Que lecturas como las aquí mencionadas sigan apareciendo en el transcurso del próximo año, ya sea como novedades editoriales o como libros viejos en el librero correcto.