miércoles, 28 de diciembre de 2016

Mis mejores lecturas 2016

28 de diciembre de 2016
Mis mejores lecturas 2016
Todos los años en cada revista, periódico o blog que se respete se suele hacer un recuento de los mejores libros publicados o leídos en esa reciente vuelta al sol. En este blog, de alcances más humildes y menos presuntuosos se compartirán aquellas lecturas que su servidor considera las mejores que realizó este año, no siendo todas novedades editoriales. Es menester anotar que mis criterios de lectura fueron además variopintos: hubo mucho cómic y novela gráfica, importantes ensayos, algunas novelas, y sobre todo, muchos libros infantiles. Algunas de las lecturas aparecieron en un álbum fotográfico de facebook donde me di el tiempo de elaborar alguna breve reseña al respecto, pero donde no publiqué todo lo leído. De entre esos libros selecciono los que a mis ojos fueron los mejores. Dicho esto, comencemos.
1.- Los libros que devoraron a mi padre. Impresionante novela que Afonso Cruz publica bajo el sello de Panamericana. Un libro que habla del amor de los lectores a sus libros, de la magia que existe detrás del acto lector y del amor y la amistad en general. Afonso Cruz es uno de esos portentos que esconden las letras portuguesas y de los cuales iremos escuchando cada vez más año tras año. La indiscutible ganadora de este año, una publicación breve, rica y emotiva.
2.- Rulfo. Una vida gráfica. Uno de mis amores literarios de toda la vida es y será Juan Rulfo. Dos libros le alcanzaron para llegar a lugares donde sólo los Cervantes o los Borges podrán estar, y está novela gráfica es un merecido homenaje a la vida del autor de Pedro Páramo. Con una narrativa discontinua, y un bello trazo en cada una de las viñetas, este libro recorre algunos de los momentos más difíciles del jalisciense como su alcoholismo, su reticencia a la escritura o la muerte de su padre. Publicado por Rey Naranjo, esta es apenas una de tantas bellas publicaciones que tienen en su catálogo.
3.- Tela de araña. Puedo presumir que cuando realicé mis estudios de licenciatura estuve rodeado de gente talentosísima. Uno de ellos, Gerardo Cruz-Grunerth, escribió este bello homenaje a Julio Cortázar, donde un lector apasionado de su obra, recorre sus libros, sus relatos, sus anécdotas, sus conocidos y su vida en París para poner su voz en la de la protagonista de esta historia. Un libro con un hermoso final que habla de la muerte de Julio, y que deja un espacio pequeño espacio para echar a volar la imaginación, al tiempo que nos demuestra que los mejores narradores son aquellos que construyen su historia con la paciencia de la araña.
4.- Justicia divina. Este fue el año donde leí buena parte de la obra del inigualable Francisco Haghenbeck. Para el anecdotario, este fue también el año donde tuve la oportunidad de conocerlo e incluso presentarlo al sello editorial donde trabajo. Para Paco también fue un año excelente, pues fue nombrado uno de los mexicanos más creativos en el mundo, en compañía de otros grandes comiqueros, cineastas y escritores. Siendo Paco un escritor tan ameno fue difícil decantarme por esta novela gráfica, pero al ser según su autor su trabajo más personal, y uno de los que más años le tomó llevar a buen puerto, decidí incluirla en este listado. Obra donde su protagonista tiene un talento especial para percibir planos de realidad supernatural, nos encontramos una historia que echa mano de recursos del cómic y la narrativa convencional para así exponer noticias del Chupacabras, El Coco, El Monje Loco, La Llorona o El Jinete sin cabeza. Entretenida por donde se le vea.
5.- Supergods. El año pasado leí de manera muy superficial esta obra de Grant Morrison y la incluí en mi listado de mejores lecturas. Para éste, me di el tiempo y el espacio para disfrutar este recorrido que Morrison hace por la historia del cómic. Autobiografía, recuento histórico, análisis textual, y libro de premoniciones, todo eso es este genial ensayo literario donde el autor de Doom Patrol y Animal Man sale de los caminos del guión de cómic para exponer su visión del mundo de los superhéroes, la misión que éstos tienen como fuente de inspiración para el hombre, y cómo es que estamos anclados en u multiverso donde todos somos dioses, héroes, creadores y creaciones. Una muestra de la importancia que tienen los caminos del cómic.
6.- La increíble y triste historia de la cándida historieta y la industria desalmada. Luis Gantús es a estas alturas una figura de la industria del cómic nacional. Organizador de la mítica y revivida Convención Quetzalcóatl, Luis conoce muchas facetas de la historia de la historieta mexicana, algunas por haber trabajado en el monstruo y otras por haberse dedicado a recorrer los intestinos del mismo. El resultado de ese repaso se publicó primero en un blog donde el autor compartía su punto de vista sobre sucesos de la vida editorial del cómic al tiempo que generaba polémica sobre lo expuesto, y que luego compiló en este libro. Fundamental para quien desee conocer en una charla de cuates los caminos de una industria que ya fue y que no vale la pena traer de entre los muertos.
7.- El coyote, el jaguar y, por supuesto, el zorro. Reconocer la valía de los relatos de tradición oral es el primer argumento que viene a mi mente para incluir este libro en mi selección de lecturas favoritas. Otras virtudes tiene esta compilación de relatos breves realizada por Aída Marcuse, quien recorre las tradiciones orales de nuestra América para buscar aquellas historias cuyo motivo sea la fauna de nuestro continente: conejos, jaguares, zorros y coyotes, entre otros, verán el perfecto reflejo de virtudes y defectos del humano en sus comportamientos para traernos sencillas enseñanzas en un libro que no tiene desperdicio.
8.- Descender. Estrellas de hojalata. Hay que reconocer que poco a poco el mercado del cómic en México comienza a apostar por historias que están cada vez más lejos del modelo superheroico. Es Océano Travesía quien publicó este maravilloso cómic heredero de los mejores relatos de ciencia ficción de Isaac Asimov. Trabajo firmado por Jeff Lemire y Dustin Nguyen, en Descender se nos narra la historia de Tim 21, un robot de compañía sobreviviente al ataque de los Segadores a los 9 planetas que conforman el Consejo Galáctico Unido y a la posterior cacería de robots en los planetas del mismo. Poseedor de un secreto que ni él mismo conoce, Tim 21 recorrerá la galaxia en compañía de una extraña guardia conformada por el fundador de la robótica moderna, un perrobot, la hija del General del Consejo Galáctico Unido y un robot minero de una de las colonias de la Galaxia. La ilustración de Nguyen brilla por excelsa.
9.- Fábulas. Para mi, mencionar a Stevenson significa el riesgo de caer en el cliché y recurrir a Borges; escudarme en sus versos y reconocer en ellos mi afición al café y a la prosa del escocés es siempre una tentación. Es por ello que tener en mis manos estas fábulas fue uno de esos pequeños milagros inesperados. Narraciones breves, que privilegian el arte de narrar sobre la moraleja, es lo que el lector encontrará en este libro delicioso y delicado. Un deleite.
Hay, como siempre, menciones honoríficas. Entre ellas, los libros de La pandilla salvaje de mi muy querido amigo Boris Pfeiffer, quien plasma en esta saga para niños los sentires de un grupo de animales que debe sobrevivir a nuestro mundo; Bakuman, manga que muestra el camino de dos jóvenes que desean desenvolverse como mangakas; y de nueva cuenta, al igual que en el año pasado, los libros de la colección Filosofía para niños y jóvenes de Panamericana que siguen exponiendo con increíble sencillez las teorías de los más grandes filósofos. Espero que estás lecturas que hice mías este año les acompañen a ustedes en el siguiente.