domingo, 31 de diciembre de 2006

23 de diciembre de 2006
Héroes
Un héroe es quien valerosamente se alza contra su padre y le vence al fin. Sigmund Freud
Homero. De su pluma salieron las primeras imágenes de heroísmo que se tienen en la cultura occidental. Pero estas figuras heroicas ya existían antes de ser plasmadas en papel. Para muestra, sólo tenemos que recordar lo que se cuenta: La Iliada y La Odisea fueron recogidos de cantos populares ya conocidos en la antigua Grecia.
Con el tiempo el semblante del héroe se ha modificado en lo exterior pero ha permanecido firme en lo esencial. Desde Zeus hasta Luke Skywalker, pasando por Superman; todos tienen en común habilidades que escapan a la comprensión humana. Sus padres, amén de abandonarlos, tienen trazado un destino para ellos. Durante la separación, el hijo aprende valores opuestos a los que el progenitor hubiera querido inculcar a su vástago, razón por la cual, al reencuentro, el próximo héroe se separa de la figura paterna para derrotarla y enfrentarse a una vida opuesta a la que éste le tenía deparada.
+++
Cuando nos inquieren por nuestro héroe favorito, invariablemente contestamos con el nombre de alguien a quien admiramos en demasía. Aplicando esta pregunta a los estudiantes de letras, por ejemplo, la predecible respuesta será: Borges, Cortázar, etcétera. Lo mismo ocurre en psicología: Freud, Frankl, Fromm. Y si menciono a estos dos grupos es porque ambos deberían tener al menos la noción básica de héroe aplicable a sus campos de estudio. Sin embargo, como siempre ocurre, desconocemos el auténtico significado de las palabras.
+++
Si hemos confundido al héroe con el ídolo es por la carencia de figuras que prefieran salirse del canon. Adolecemos de seres que decidan emanciparse de las rígidas formas que día con día nos tienen alienados. El perenne problema de los moldes revolucionarios es que éstos, más temprano que tarde, deciden abrazar patrones que antes aborrecían. Aun más triste. Si hemos confundido al héroe con el ídolo es porque ambos sobreviven en nosotros, pero sólo a nivel mítico, con todas las implicaciones que esta palabra puede tener. ¿O quién, de entre los tantos jóvenes seguidores de Cortázar, tuvo la suerte de conocerlo? ¿Quién?

No hay comentarios.: