viernes, 15 de diciembre de 2006

12 de diciembre de 2006
Beethoven, Burgess y Kubrick

No he dejado de pensar que la mejor manera de sublimar la violencia es con un buen fondo musical. Piensen simplemente en la matanza de los miembros de la mafia asiática en Kill Bill a ritmo del Avispón Verde (y no de los Black Eyed Peas, como me comentaba un primo).
Esto viene a colación porque en la mañana, mientras desayunaba, tuve la ocurrencia de volver a ver A Clockwork Orange (La naranja mecánica). Para mi muy particular gusto, esta excelente película tiene el acierto de musicalizar las escenas más descarnadas a ritmo de la novena sinfonía de Ludwig van Beethoven, lo cual refuerza el concepto de que la violencia es lo máximo en la mente del joven Alex.
Independientemente de esta opinión personal, luego de haber visto esta película más de veinte veces y gracias a algunas herramientas obtenidas de la fabulosa sociocrítica, he podido observar que en la obra siempre existe la oposición entre nuevo y viejo. Por ejemplo; Alex, a pesar de ser un joven, en más de una ocasión se manifiesta a favor del viejo mete-saca. Podemos observar otra muestra de estos textos semióticos cuando, luego de un desafortunado encuentro con sus antiguos compañeros, y ya en casa del literato, Alex es reconocido como una víctima más de los tiempos modernos. Por otro lado, la narración del protagonista se da a partir del recuerdo de sus viejas aventuras.
Dentro de los elementos de la cinta, me parece pertinente notar el uso del lenguaje. El hecho de que Alex se exprese alejado de las formas coloquiales de su entorno, nos habla de un estado donde se es lícito incluso violentar el lenguaje. Alex es consciente de esto, pues ante sus superiores utiliza un lenguaje más “conservador” o propio, por así decirlo.
De tarea: a nivel cromático existen varios elementos pertinentes para el análisis. La cinta inicia con una secuencia en color rojo que cambiará a azul y de vuelta a rojo. Una observación de Sarita, al comentarle mis impresiones, fue ¿por qué la banda de Alex siempre viste en color blanco? Ayúdeme a descubrirlo mi querido lector. Nos vemos para la próxima.

P. D. Niña, gracias por todo. Sé que eres inocente de todo cuanto ha pasado en el transcurso de estos días. La única pregunta que me queda es ¿por qué...?

1 comentario:

Sta. Prisca dijo...

Yo tambien necesito saber por qué ese vestuario si en el libro es distinto XD hasta las máscaras que usan son distintas, pero ni hablar... y otro asunto ¿por qué te sigues atormentando? Yo hace tiempo que dejé de ser vulnerable a esa clase de "problemas". La pregunta tal vez sería ¿por qué la insistencia del hombre a sentirse amado? Ahh, y sobre tu mail de decirte si escribes bien, esa repentina necesidad de que te lo digan me asombra, jaja. Me gusta cómo escribes aunque no signifique que esté del todo de acuerdo en lo que dices... Saludos