18 de agosto de 2006
Hombre soltero busca
Ahora me doy cuenta que he recuperado la capacidad de burlarme de mí mismo, lo cual no es forzosamente malo sino todo lo contrario. Me explico. Hace exactamente tres meses terminé una relación con Perla. Los primeros días, como nos pasa a los amantes de Soledad, no lograba pensar en otra cosa que no fuera ella. Gracias a Juan José, Paola y Omar nunca me sentí solo. La ruptura fue triste, y claro, la mayor parte del día estaba gimoteando y quejándome como un perro. Al reírme de mí mismo me doy cuenta que aprendí de la experiencia y me declaro listo para iniciar un nuevo ciclo.
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Soy una persona con miedo al amor. Viví el divorcio de mis padres y sufrí mucho. Sobre todo al enterarme que yo era el peor error de mi papá. No sé si esto sea cierto; de ser así me da risa, estoy vivo y sigo aquí. Lo que me da miedo es que a pesar de todo lo quiero.
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Me gustaría enamorarme otra vez. Me fascinan los detalles, el ver a tu pareja, sorprenderla, hacer el amor con ella. Aclaro. Hacer el amor. Lo mío no es el sexo por el sexo. Me gusta la magia, las miradas de deseo, el tacto, el olor y el sudor de dos cuerpos desnudos. Me fascina abrazar a mi pareja, acariciarnos y dormir juntos después de compartir nuestra intimidad.
Espero que la mujer que decida estar conmigo comprenda que trabajo, estudio y tengo proyectos personales a futuro. A pesar de todo esto le daré a nuestra relación su tiempo y espacio. Es por eso que preferiría un acuerdo previo respecto a tiempo y dinero. Y como dicen Los Lagartos: hay gorditas y flaquitas, morenitas, chaparritas y güeritas y punketas, jipiositas y darketas, fresitas, de todo hay en el metro del señor, Así que no importa. Eso sí, me encantan las miradas que dicen todo.
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Interesadas comuníquense conmigo.