Del arte de hacer un auténtico Unplugged
¿Se puede pedir algo más teniendo un disco donde Julieta Venegas, Natalia Lafourcade y La Mala Rodríguez interpretan una misma canción? ¿Es mucha exigencia que un disco unplugged tenga invitados de calidad y que estos no sean simplemente el sabor del mes? ¿Realmente es posible que el nuevo disco de Julieta Venegas sea tan bueno?
Es evidente, mi juicio está salpicado por la visión del seguidor de la Venegas que siempre he sido. Pero esto, más allá de ser negativo, es un mérito de quien reconoce la calidad de los arreglos que Julieta ha hecho a su trabajo sin necesidad de ser complaciente en la reseña. Basta escuchar "Esta vez" o "Cómo sé" para notar que la Venegas que todos conocimos con su primer disco sigue ahí, simplemente con una necesidad de buscar nuevos sonidos que la satisfagan.
Y es que el nuevo tratamiento que reciben todos los temas de "La Milagrosa" resalta que más allá de ser roquera, skata, popera, reguetonera o norteña, Julieta Venegas es un músico en toda la extensión de la palabra, capaz de ejecutar varios instrumentos, entre ellos la guitarra, el piano y el acordeón. En ese tenor se agradece la presencia de Lafourcade como miembro de la banda para este concierto; Natalia está ahí no sólo como una corista, sino que además aporta los sonidos del vibráfono, el banjo, el serrucho y el cavaquinho, entre otros. La banda merece también una mención importante: ahí aparecen desde un cuarteto de cuerdas, una pequeña pero maravillosa sección de instrumentos de viento y los músicos que habitualmente siguen a la Venegas en sus giras.

El Unplugged de la Venegas está ahí y nuevamente, como ha sucedido desde su disco Sí, avivará las críticas entre quienes la consideren una vendida y traicionera a los sacrosantos estatutos de la roquera que accede a aparecer en los medios. Así, los mismos que le perdonan a Saúl Hernández aparecer en Hoy, los mismos que luego de ver a Fobia en un comercial de Doritos fueron a comprar su nuevo disco, sí, ellos, son quienes ahora crucificarán a la tijuanense por, sacrilegio, hacerse acompañar de Natalia Lafourcade. También estarán los otros, aquellos que por igual escuchan a Paulina Rubio y a Thalía, y se sintieron cautivados por "Andar conmigo", la masa acrítica que igual canta "Metrosexual" y "El presente", sencillo desprendido de este disco. Y en medio de todos ellos, unos cuantos que agradecen un buen disco de una de las mejores músicos que se han aparecido por estos lares.
P.d. No hay que perder de vista el magnífico detalle de la portada. Gracias a Kundera y a Cortázar, por citar sólo a dos grandes escritores, he caído en la cuenta de que los grandes artistas siempre viven con un pie en el precipicio; Julieta no podía quedarse atrás.
Me ganó lo fan, lo sé, pero con pocos vale la pena entusiasmarse tanto.

P.d. No hay que perder de vista el magnífico detalle de la portada. Gracias a Kundera y a Cortázar, por citar sólo a dos grandes escritores, he caído en la cuenta de que los grandes artistas siempre viven con un pie en el precipicio; Julieta no podía quedarse atrás.
Me ganó lo fan, lo sé, pero con pocos vale la pena entusiasmarse tanto.
